Redemptionis Sacramentum
Sobre algunas cuestiones que se deben observar o evitar acerca de
la Santísima Eucaristía
Instrucción de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina
de los Sacramentos
CAPÍTULO IV
LA SAGRADA COMUNIÓN
2. LA DISTRIBUCIÓN DE LA SAGRADA COMUNIÓN.
[92.] Aunque todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea
recibir la sagrada Comunión en la boca (178), si el que va a comulgar quiere
recibir en la mano el Sacramento, en los lugares donde la Conferencia de
Obispos lo haya permitido, con la confirmación de la Sede Apostólica, se le
debe administrar la sagrada hostia. Sin embargo, póngase especial cuidado en
que el comulgante consuma inmediatamente la hostia, delante del ministro, y
ninguno se aleje teniendo en la mano las especies eucarísticas. Si existe
peligro de profanación, no se distribuya a los fieles la Comunión en la mano (179).