lunes, 3 de octubre de 2016

Preparación de los dones

El sacerdote toma primero la patena con el pan, y con ambas manos la eleva un poco sobre el altar, mientras dice la fórmula correspondiente; y lo mismo hace con el vino. Las dos oraciones que el sacerdote pronuncia, en alta voz o en secreto, casi idénticas, son muy semejantes a las que empleaba Jesús en sus plegarias de bendición, siguiendo la tradición judía (berekáh; Lc 10,21; Jn 11,41). 
 “En el pan y el vino que llevamos al altar, toda la creación es asumida por Cristo Redentor para ser transformada y presentada al Padre”.

(Sacramentum Caritatis, 47).
(Texto tomado de "Explicación de la Misa", Hogar de la Madre)